Los desórdenes alimenticios como la
anorexia y la bulimia son trastornos de muy difícil manejo y su curación suele
ser lenta y ardua, ocasionando incluso la muerte en algunos casos; mientras más
temprano se detecte más probabilidades hay de que pueda ser intervenida a
tiempo y por lo tanto habrá más esperanzas de curación.
En esta oportunidad te enseñaremos a
identificar los síntomas para que puedas detectarlos a tiempo, ya sea en ti
misma o en alguien cercano a quien puedes ayudar.
Lo primero que hay que tener en cuenta es
que estos dos desórdenes están asociados a un desorden en la alimentación y que ambos se relacionan con
una preocupación excesiva por la figura y la delgadez.
En la anorexia, como uno de los síntomas
principales aparece una distorsión en la imagen corporal, es decir, la persona
aunque esté flaca, se ve gorda cuando se mira al espejo, en este caso la imagen
que se ve reflejada en el espejo no corresponde con la imagen real.
Hay una recurrencia casi obsesiva en
mirarse al espejo de manera frecuente para verificar su delgadez, además
también se es obsesivo en la verificación de las calorías de cada alimento que
se consume y se tiende a llevar la cuenta acumulativa de las calorías que se
consumen en el día, la persona que está sufriendo este trastorno no se permite
pasarse de un determinado número de calorías, aunque eso le implique padecer
hambre.
Las personas con anorexia suelen consumir
grandes cantidades de agua y pasar largas horas haciendo ejercicio, intentando
quemar las pocas calorías que han consumido, pronto empiezan a notarse
demacradas y a tener problemas de salud, dado que su cuerpo deja de recibir los
nutrientes necesarios para estar saludable.
También se puede caer en el consumo de
medicamentos para adelgazar o laxantes y diuréticos.
Al igual que en la bulimia aparece el
vómito autoinducido.
Además de este último síntoma, en la bulimia se observa como característica principal, los atracones de comida. Un atracón se reconoce porque la persona ingiere una cantidad importante de alimento (generalmente, alimentos con un alto contenido calórico) mientras experimenta una importante sensación de pérdida de control. Los atracones suelen hacerse a escondidas, de manera acelerada e impulsiva y la persona siente que no puede hacer nada para evitar sentir este impulso, en la bulimia suele aparecer luego una gran sensación de culpa, por lo que generalmente se procede luego a autoinducir el vómito.
Los atracones de
comida no van tanto asociados al deseo de adelgazar, sino que casi siempre
están motivados por una profunda depresión, ansiedad y/o angustia, que hacen
que la persona recurra a estos atracones como una manera de saciar su vacío
interior, lo que sí va asociado a la preocupación por la delgadez es el vómito
autoinducido que se da luego, de todas formas la problemática psicológica de
esta persona está asociada a la comida.
Si padeces al
menos dos de los síntomas mencionados anteriormente, bien sea para la anorexia
o la bulimia, te recomiendo que acudas a una asesoría psicológica o
psiquiátrica, ya que podrías estar propensa a sufrir alguno de estos trastornos
y aún puedes estar a tiempo de remediarlo.
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